Del “Hortus conclusus” al jardín remolque

El origen del jardín europeo es el “hortus conclusus” y es la forma típica del jardín medieval.  Es una pequeña zona verde, íntima, privada y acogedora, circundada por altos muros, donde los monjes cultivaban, sin importarles su función decorativa o recreativa. Ligado sobre todo a monasterios y conventos, se caracteriza por una cuadricula que es el límite geométrico que lo separa del entorno, el cual era desconocido, misterioso, e incluso, peligroso.

Hortus Conclusus Castillo
Hortus Conclusus Castillo

 

La evolución del espacio urbano ha generado que el jardín se diversifique, se adapte de tal manera que nos encontramos con jardines que incluso contradicen esos principios y, a pesar de eso, siguen siendo jardines.

El jardín remolque es abierto, es recreativo, es móvil y artificial. Poco comparte con nuestro “hortus” arquetípico. Sin embargo, ambos son jardines. Ambos comparten el  hecho de que son un “otro lugar”, resultado de la negociación entre el contenido y el contexto.

A pesar de tener caracteristicas contradictorias, ambos jardines cumplen esa función de ser el refugio donde nos volvemos a vincular con nuestra naturaleza, en todos los sentidos.

También podría gustarte:
Tags: Paisajismo y tecnología